Una cita con el debate es una sección del blog para hablar de cualquier cosa, pero principalmente de libros, editoriales, dilemas lectores o cualquier tema por el estilo que se me pase por la cabeza. Un espacio para hablar e intercambiar ideas. (Frase cliché de cualquier blog o sección de cualquier blog de cualquier lugar del mundo)
Esta es una entrada que no tenía muy bien pensada, incluso, todo lo que leerán a continuación es fruto de la improvisación. Aún así, espero que entiendan las ideas tan enrevesadas que corren por mi cabeza.
Al momento de querer hacer esta entrada, ese título me venía como anillo al dedo, porque leí (y creo que los seguiré leyendo, desafortunadamente) libros con los que sentía que simplemente estaba leyendo un libreto de cine, que se reducía a conversaciones sin descripción de nada más, sin aspectos que pueda analizar de los personajes (más que sus diálogos, que muy interesantes que digamos, tampoco eran).
No señoras y señores, no hablaremos de las adaptaciones cinematográficas en sí, por si esto era lo que los atrajo a esta entrada. Hablaré (y ustedes también hablarán, porque les voy a estirar la lengua :P), a hablar de un tema que me llamó la atención cuando, en enero pasado, leía un libro del género juvenil, ese género tan sobrevalorado hoy día, que puede o no ser del gusto de ustedes o el mío, cosa que no importa tanto ahora.
Lo que me llamó la atención al leer este libro (que no, no voy a decir cuál era. Ustedes no pueden estirarme la lengua a mí :P) fue lo extremadamente dialogado que estaba todo. La historia en general se reducía a un diálogo puro y duro en casi 300 páginas.
Mi expresión de ¿Seriously?, cuando lo leía, era más o menos así:
Hugh Laurie, te has ganado de nuevo un espacio por aquí |
Lo demás, te lo puedes imaginar a tu antojo, o simplemente dejarlo como un papel en blanco, como personas hablando con una cara borrosa (porque nunca los describen y tu imaginación puede correr desnudo durante lo que dura el libro) o en un lienzo totalmente en blanco, invadido por lo que dicen tus personajes.
Y no, yo no quiero leer para eso; si eso es lo que busco al leer, mejor me pongo a leer las conversaciones de mi whatsapp, que incluso me describen mejores y más cosas.
El punto es este: no me gusta que últimamente los autores no se esfuercen, que hagan que todo se vuelva una lectura que se comprende hasta mirándola de reojo, ¿y la otra cara de la moneda? ¿y el hecho de sentirme partícipe al leer? ¿Dónde quedan esas ganas de descubrir la otra cara de la moneda que nadie te explica, y que sólo depende de tu interpretación?
Aquí, es donde aparece de nuevo una palabrita en la que basamos nuestra primera Cita con el debate, hace unas semanas: ligera. Porque así es como se llaman a estas literaturas tan planas y simploides, porque ese adjetivo puede ser tomado como bueno o malo, no importa. Pero estos libros, parecidos a un guión cinematográfico, son eso: lecturas simples, ligeras, muy simples y muy... Pero muy aburridas.
¿Conocen algún libro de esta especie? Y aclaremos que "los de esta especie" se puede decir que son esos libros que no saben si querían ser libros o querían estar en las carteleras del cine.
Vamos, no tengan miedo como yo y den nombres ;)
Hay varios puntos más que puedo tocar en esta entrada, pero me las reservo para sacarlas a la luz si es que alguien toca el punto en los comentarios.
¡Nos estaremos leyendo!
Hace poco una editorial me envio un libro que por su sinopsis tenia buena pinta. Mi sorpresa fue abrirlo y ver que era una obra de teatro. (En realidad no llegaba a serlo, pero si que 10/13 lineas eran dialogo)
ResponderBorrarSon lecturas rapidas y estan bien para pasar la tarde, pero donde haya una buena novela con sus parrafos descriptivos...
Eso si, tambien esta el caso inverso; libros que son tooodo narracion y cada dos o tres paginas meten dos lineas de dialogo.
¡Un punto intermedio por favor!
A mi no me gustan los libros que son TODO diálogo. Me gusta que me digan como mínimo cómo son los personajes, para poder ponerles cara y eso... Cómo se sitúan... No se, esos detalles que hacen que te metas más y mejor en la historia.
ResponderBorrarCuando todo es diálogo, sí, se hará más ligera la novela pero todo lo has imaginado como has querido porque el autor no se ha esforzado en crear un ambiente.
Pues creo que depende mucho del libro, pero en parte coincido con lo que dices.
ResponderBorrarSaludos.