Reseña: Los renglones torcidos de Dios, Luca Tocuato de Tena.

Título original: Los renglones torcidos de Dios.
Autor: Luca Tocuato de Tena.
Año de publicación: 1.979
Editorial: Booket.
Número de páginas: 439

Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.

Alice Gould es una astuta detective que ingresa a un hospital psiquiátrico luego de falsificar algunos documentos, según ella para investigar un caso que le ha sido encomendado y que consiste en encontrar a un criminal que reside en , pero nadie cree eso, todos en el hospital están seguros que esto sólo forma parte de su fábula delirante, y que la verdadera razón por la cual ella fue a parar a ese lugar es ese; un delirio. En el psiquiátrico, Alice conocerá a varios enfermos mentales y doctores, con los que hablará, a los que conocerá y por sobretodo, tendrá también varias disputas. ¿Qué es real y qué forma parte de la imaginación de una persona? Debemos conocer el punto donde la realidad y la fantasia se rozan en este libro, conoceremos hombres y mujeres cuyos renglones de la vida han sido perfectamente rectos hace tiempo atrás, pero que ahora se torcieron, algunos más que otros; mientras tanto algunos más ya nacieron con ese camino tan torcido que los ha llevado a la locura.

Luca de Tena hace que esta obra destaque especialmente por poseer un vocabulario muy fino y adecuado, que se vuelve notable desde las primeras páginas y es lo que más cautiva, aunque este hecho no es muy notable si vemos el año de publicación del libro (y yo creo que antes, por esos años se escribía con más profundidad de palabras, muy diferente a lo que son algunos libros ahora).

El libro empieza con un ritmo un poco lento durante la primera mitad del libro y se muestra lo suficientemente introductorio, y es que es el tipo de libro que se lo merece.

En realidad, al principio lo que yo tenía como centro del libro no es más que una pizca de todo lo que me encontré; si leen la sinopsis como lo hice yo, podrían pensar que este es un libro policial (viendo la razón por la cual Alicia se instala en el psiquiátrico), ya que tiene una ubicación espacial llamativa y original por tratarse de un hospital psiquiátrico, pero no es así. Como dije, lo que parece policial en este libro no es más que un pequeño grano de arena entre toda la escena que se construye después. Nos encontramos ante un libro que nos muestran los caminos que siguen la vida de las personas sin que estas puedan llegar a controlarlas o evitarlas, como toda una vida puede cambiar poco a poco y nuestra mente tan activa y trabajadora vaya delimitándose o hasta tergiversar lo que ocurre a su alrededor, en simples palabras, lo que conocemos como locura se muestra de una manera tan realista en el libro que es fácil de tragarse la historia completa. La locura va acompañada de escenas desagradables y momentos duros, y es esto lo que encontramos en Los renglones torcidos de Dios.

La narración en tercera persona no nos permite conocer la perspectiva de los doctores, por poner un ejemplo, y esto hace que nos mantengamos en vilo sobre hasta qué punto de lo que dice Alice Gould es verdad y qué no lo es.

Los hechos en el libro se dan de dos formas; o todo va pasando muy deprisa o con espacios en blanco entre los hechos donde todo se ralentiza. Esto produce que constantemente nos encontremos entre dos extremos. Si van a leer este libro prepárense para encontrar desde un principio cabos sueltos que les pueden parecer tediosos y giros inesperados que se acrecientan a medida que también lo hace la historia en sí, que dicho sea de paso, desde mi punto de vista, suele tambalearse y perder un poco de sentido y coherencia, aunque se restablezca, es decir, que lo que puedes esperar en un principio del libro cambia tantas veces que no te das cuenta, y al final todo termina siendo de una manera inimaginable.

En cuanto a los personajes, nos encontramos con bastantes, variados, tan diferentes entre sí que es de admirar el esmero que el autor se nota que vertió en ellos y sus personalidades, con cuyos casos y vida de más de uno nos enternecemos.

Pero más que nada, hay que hablar de Alice Gould, mujer con una personalidad exquisita y única, que con su inteligencia y audacia se ganará el cariño de los demás. Es un personaje sin miedo, astuta, extrovertida que, eso sí, puede llegar a exasperar a más de un lector.

Resumiendo toda mi opinión sobre Alice y los demás, vendría siendo esta: Me parece excepcional en los inicios y la primera mitad del libro y un tanto paranoica verdaderamente en la segunda mitad, hasta que al final en las últimas líneas del libro, su altivez, su dejo de superioridad que roza lo tragicómico y patético, me hizo sentir repulsión hacia ella; pero eso sí, no puedo negar que me encantaron los diálogos que mantenía (y de las cuales saqué varias frases). En cuanto a los demás, se pueden decir que están bien matizados y no hay nadie malvado y perverso, ni nadie totalmente limpio y bondadoso.

Es un libro que influyó especialmente en mí y me gustó más porque no deja de lado el hecho de que están en un hospital psiquiátrico y gracias a eso, también conocemos los test que se proporcionan a los enfermos, la forma de verlos y analizando sus comportamientos, también nos habla de los tratos que se les dan y sobretodo, esa forma de ser tan única y especial que poseen los que residen allí, presos no sólo de cuerpo sino también de mente.

El final posee ciertos detalles que yo ya me venía venir, pero con el que me sorprendí de igual manera. En general, el libro que debe ser leído pausadamente y sin apuros, porque posee un contenido tan rico, que no deseas que nada escape de tu memoria.

Los renglones torcidos de Dios es un libro que no tiene pelos en la lengua (o en las hojas) para mostrarnos una historia con mucho realismo, sin dejar de lado aspectos tan importantes como la buena caracterización de personajes, el lenguaje tan apacible y llamativo y un amplio argumento y un vocabulario que cautiva al lector. Más de una vuelta de tuerca tendrá este libro que encierra misterios, engaños, gratitud, amistad y delirios, que sucede de manera frenética y nos hace pensar durante toda la lectura. Una historia que nos hará pausar de vez en vez la lectura, ya sea para procesar lo que estamos leyendo, anotar una de sus tantas citas relevantes, o investigar sobre algo que hemos leído en él.

4/5

Un dato interesante y que en momentos se siente que ayudó bastante al argumento de la historia, es el hecho de que el autor ingresó voluntariamente en un hospital psiquiátrico para así poder percibir mejor lo que es el mundo dentro de ese pequeño mundo de la psique de los enfermos mentales, y para luego poder escribir este libro. ¿Qué les parece? ¿Cuántos de ustedes estarían dispuestos a presenciar el lugar en el que se va inspirar para su futuro libro?

Nos estaremos leyendo, no se olviden de dejar sus opiniones :)