El adiós a un grande.

Apenas me he enterado de lo acontecido, por estar alejada en todo el día de las redes sociales como también del blog, apenas ahora me tocó enterarme de la triste noticia de la muerte del grande Gabriel García Márquez.

En medio de un aguacero como con los que yo me encuentro ahora en mi ciudad había nacido en el mes de marzo este exponente de la literatura universal.

Hace unos días empecé a leer de forma paralela con otros libros, su obra titulada "Cien años de soledad" y tan sólo hace menos de una semana estaba yo encontrando un libro suyo en una tienda de libros, pero como estaba en inglés no pude leerla.
Recuerdo también que no hace mucho festejaba su cumpleaños en la clínica donde se encontraba internado por problemas de salud. Y yo me autocriticaba a mi misma mientras tanto por no haber conseguido aún ningún libro suyo hasta esos días.

El pequeño adiós de mi parte a un grande, al que, literariamente hablando no tuve la oportunidad de conocer todavía a fondo, sin embargo, sus obras tan llenas de ese sello personal que lo caracterizaba permanecerán aquí, más no así su cuerpo que tan sólo forma parte de un pedazo de todo lo que en realidad significó para todos sus lectores.

Esto no es más que para brindar homenaje a tan grande escritor, que hoy nos deja sobre la tierra, pero que sin duda nos dejó legados en miles de bibliotecas del mundo, traducidos a variados idiomas, para que así podamos unirnos a través de sus historias, sus novelas... A través de García Márquez.

El adiós a uno más de tantos escritores buenísimos de estas épocas.

No soy muy espiritual, pero debería existir, desde mi punto de vista, un punto de encuentro en este enorme universo, de todos aquellos grandes escritores que pasaron ya por la transición después de la muerte. Me mantengo con esa fantasía, para recordarlos de la mejor manera posible.

Aunque es posible que no conociera aún muchas de sus obras, he escuchado y leído varias frases de su autoría desde hace mucho tiempo, y la única que ahora se me viene a la cabeza es ésta; que me tocó leer en internet hace cuestión de dos años:

"La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido"

Y sí, querido Gabo, ahora más que nunca vale la pena escuchar esa frase.

A los familiares y ayudantes cercanos de Gabriel, mis más sentidos pésames. Y a todos sus seguidores también.

Q.E.P.D