Hoy hace 206 años
atrás, nacía un grande de la literatura gótica, el terror y los relatos cortos;
el bostoniano Edgar Allan Poe nació un 19 de enero del año 1809 en Boston,
Estados Unidos. Y que mejor día para lanzar una nueva sección en el blog,
dedicada a reseñar brevemente los relatos de Edgar, que el día de hoy.
La idea y el nombre
la tenía en mente ya hace mucho, pero pasó desapercibida entre otras ideas que
tenía, pero cuando leí que hoy cumplía años este hombre, decidí no posponerlo
más.
Las reseñas de esta
sección no necesariamente serán tan estructuradas como las acostumbradas en el
blog, simplemente hablaré de los relatos que voy leyendo y dando una brevísima
opinión sobre ellos. Son varios los relatos de este hombre, algunos de los
cuales ya tienen una crítica/opinión aquí y los pueden buscar, mientras que
otros los tengo pensado leer (sí, me pienso leer todo lo que me sea posible de
Poe). Estas reseñas estarán disponibles en el blog una vez al mes, para que no
les sea tan agobiante y de paso, yo pueda hablarles de más de uno.
Este mes les toca
el turno a dos (aunque tengo cuatro que quiero reseñar); El entierro prematuro y La máscara
de la Muerte Roja.
El
entierro prematuro
El protagonista
anónimo de esta historia sufre de catalepsia, una enfermedad en la que ocurre
una simulación de la muerte, como un sueño tan profundo del que uno no puede
despertar sino hasta después de un tiempo. Este hombre nos hace primeramente
una introducción al tema con casos reales en que las personas que sufren de
catalepsia llegan a un punto en que su estado se asemeja tanto a un
fallecimiento, que los llegan a enterrar aunque todavía se encuentren vivos,
luego de esto, el hombre nos cuenta su forma de vivir esa extraña afección.
En su totalidad, la
obra está cargada con suspenso y nos muestra el miedo de todo ser humano a ser
enterrado vivo, y la preocupación que esto ejerce en él. Personalmente siempre,
al leer relatos de Poe, no puedo evitar sentir que el mismo autor está
sintiendo esa paranoia, ese miedo que nos cuenta y que no todo es meramente
imaginario.
Desde una narración
en primera persona, se logra que todo parezca muy veraz, y aunque al principio
pensé que simplemente se tomaría la molestia de hablarnos de casos variados a
lo largo de la historia, mi sorpresa fue grata al momento en que el
protagonista toma las riendas y pasa a contarnos su propia historia. El final
me lo esperaba más diferente, más espeluznante, pero no es el único que me dejó
con esta sensación al final.
Obviamente la
historia me gustó, me encantó, la consideré una de mis preferidas cuando la
terminé (sí, van a leer esto muy seguido y con casi todas las obras de Poe, sorry
not sorry) y de mi parte, la recomiendo muy ampliamente. El simple hecho de
escuchar el nombre ya había captado mi atención, y más todavía por ser un tema
que me gusta; en mi niñez, le tenía un extraño terror a la muerte y, ¿al hecho
de ser enterrada viva? Ni se imaginan.
La
máscara de la Muerte Roja.
La Muerte Roja es
una peste que ataca a todo un país, llevándose de una manera muy horrible a los
que la llegan a padecer. Pero un día el príncipe Próspero decide juntar a
varias personas, damas importantes y amigos que principalmente se caracterizan
por su salud y jovialidad, junto con ellos decidió reclutarse tomando hasta la
más mínima precaución para pasarla bien y lo más importante: para que la muerte
roja no haga acto de presencia entre ellos.
Después de pasar ya
bastante tiempo encerrados, el príncipe decide organizar un gran y extravagante
baile de máscaras, en el que ocupa nada más y nada menos que siete grandiosos
salones. La fiesta cuyos resultados no son sólo diversión y tranquilidad como
lo era todo hasta el momento, cambia en el séptimo salón.
Leer y releer algo
y que cada vez que lo terminas, que te encante más; eso es lo que sucede cuando
lees La máscara de la Muerte Roja. A cada que lo voy leyendo, más visible se me
hace todas las metáforas que posee el libro. Sí, este libro es una metáfora de
la muerte en todo su esplendor, y si por mí fuera, les explicaría punto por
punto como entiendo cada frase o cada simple oración hasta que esta entrada se
vuelva extensa.
Posee muy buenas
descripciones y una forma de mezclar los recursos poéticos y estilísticos que
hace que todo cuanto se diga llame la atención y valga la pena leer y analizar.
Es uno de los pocos
libros que recuerdo más por la forma de escribir del autor, que por otras
razones y eso es lo que la hace extravagante y por lo que me gusta tanto, pues
es una prosa muy bien cuidada en todo momento.
Y ustedes, ¿cuál de estos dos libros han leído o les
llama más la atención?
Hoy sí que tocamos el tema de la muerte muy a
fondo, y casualmente, ocurre el día en que se recuerda el nacimiento de Edgar
Allan Poe. Ironías, ironías…
Nos estaremos
leyendo, y como adelanto les cuento que en las siguientes “Reseñas de Poe” hablaremos de Manuscrito
encontrado en una botella y Los
crímenes de la Rue Morgue.
A mí Poe es que me encanta, no podría quedarme solo con un relato. Incluso en los que son m´s cortitos consigue crear una atmósfera insuperable <3
ResponderBorrar¡Un besote!
Cuesta muchísimo en verdad, es simplemente genial.
BorrarUn abrazo
¡Hola! Es un escritor extraordinario, me gusta mucho que hagas esta nueva sección. ¡Un beso!♥
ResponderBorrarGracias en serio, te espero seguido por esta sección ;)
BorrarHola!
ResponderBorrarPues la verdad es que nunca he leído a Poe, no es que no me interese, solo que nunca he tenido nada de el a mano. En fin, creo que algún día me haré el ánimo.
Saludos y que estés super =D
Deberías leerlo, en concreto y para matar varios pájaros de un tiro puedes comprar un sólo libro que incluya ya varios relatos de él. Anímate ;)
BorrarUn beso